El saber proscrito nos descubre la raíz de muchos de nuestros males originados durante la infancia y, en particular, analiza las enseñanzas que recibimos a tan temprana edad. En efecto, los adultos «sofocan» muy pronto en el niño los conocimientos que este adquiere del mundo, con el fin de imponerle, a su vez, la educación trasmitida por otros adultos. La célebre psicoanalista Alice Miller propone aquí un modo de prevenir y curar ese mal porque, así mutilado, el niño accede difícilmente «con naturalidad» a la madurez. Más aún, los obstáculos al desarrollo de su saber le llevan a creer que la vida está hecha de muros y alambradas y, ya adulto, a parapetarse tras un cúmulo de prejuicios. Miller explica cómo podemos recuperar ese «saber proscrito» que sigue vivo, aunque reprimido en cada uno de nosotros.