En estas Memorias, publicadas en el año de su fallecimiento, Estarriol descorre de nuevo el telón de la historia reciente al hilo de sus recuerdos como miembro del Opus Dei, trasladando al lector a numerosos acontecimientos que han configurado la Europa que conocemos. Su compromiso con la verdad, como cristiano y como periodista, otorga al relato un atractivo que tampoco pasó desapercibido a los ojos de los servicios secretos tras el telón de acero.
La crítica ha dicho:
«Hay una regla muy sencilla en el periodismo que, sin embargo, no es fácil cumplir y, todavía menos, durante la guerra fría: estar, ver y contar. Estarriol lo consiguió cuando había muy pocas personas que supieran de verdad lo que sucedía en Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Checoslovaquia, Yugoslavia y la Unión Soviética, el mundo que él pisaba sin cesar.»
Xavier Mas de Xaxás, La Vanguardia
«Hay periodistas que te ponen zancadillas y hay periodistas inmensos que, además de grandes profesionales, ayudan al más despistado. […] Estarriol es de los que han hecho del oficio y del mundo un lugar mejor.»
Berna González Harbour, El País