El ser humano encuentra sentido al amor por medio de fantasías, de historias que dan forma a sentimientos que, de otro modo, serían demasiado abrumadores, incoherentes e impredecibles para poder ser dominados. El amor es una emoción compleja, desconcertante y exultante que abarca un maremágnum de distintos sentimientos y juicios morales.
Basándose en poemas, relatos de ficción, cartas, memorias, películas y obras de arte -con la ayuda de un profuso despliegue de ilustraciones-, citando a los clásicos griegos y romanos, y a grandes autores de la literatura universal como Goethe o Stendhal, la historiadora Barbara H. Rosenwein estudia cinco de nuestras fantasías sobre el amor más imperecederas: la unión entre afines, la trascendencia, la entrega desinteresada, el anhelo obsesivo y el deseo insaciable. Cada una tiene una larga y complicada historia de efectos duraderos sobre el modo en que pensamos en Occidente acerca del amor hoy en día. No obstante, cada una lleva a una conclusión diferente sobre lo que deberíamos intentar conseguir en nuestras relaciones.
El amor no está formado por distintas capas que esconden su «verdadera» esencia. Se construye a partir de los fragmentos de experiencias, historias y sentimientos, compartidos a lo largo del tiempo, que se entrelazan con otras fantasías. Si entendemos la historia de cómo hemos amado, sostiene Rosenwein, puede que nos sea más fácil navegar por nuestras propias experiencias tumultuosas y quizá seamos capaces de escribir nuestros propios guiones, los de nuestras vidas.