«Rescate de una auténtica guía para alcanzar la libertad individual reencontrándonos con nosotros mismos en la naturaleza».
«Una magnífica obra clásica que inspiró a grandes autores».
Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1539), de Antonio de Guevara, destaca entre los libros renacentistas favoritos e inspiradores de escritores tan diversos como Michel de Montaigne, Jorge Luis Borges, Julio Caro Baroja o Álvaro Cunqueiro, y su creador aparece citado por Cervantes en el prólogo del Quijote. Es un amenísimo ensayo que nos permite afrontar los sinsabores y frustraciones del tráfago del mundo, entendido este como corte o ciudad. Ofrece orientaciones para enfrentar una época convulsa, similar a la actual, en la que se acumulaban epidemias, enfermedades, sequías, crisis económicas y guerras. Ante tal panorama —cuajado de frustraciones, insatisfacciones, infelicidad e inútiles vanidades—, el autor propone emprender el camino espiritual hacia la plena libertad individual en el campo. Sugiere encontrar la propia senda ofreciendo interesantes reflexiones al respecto. Se trata de conocernos mejor mediante el análisis interior con objeto de llevar una vida más satisfactoria acorde con el yo de cada uno. En definitiva, brinda una sagaz y entretenida invitación a la ideal vuelta a la naturaleza y al campo, que facilite que el alma humana recupere su atávico espacio psíquico y social, henchido de tranquilidad y paz.