Bill Hansson, director del Departamento de Neuroetología Evolutiva del Instituto Max Planck de Ecología Química, nos cuenta que el sentido olfativo es en realidad un sistema de supervivencia con capacidad de traducción química y de intercomunicación (mensajes químicos codificados). Esta traducción química permite percibir cambios en el entorno, alarmas ambientales, amenazas, trazados migratorios y momentos idóneos para la reproducción. En los humanos, por ejemplo, se ha demostrado que los bebés huelen de manera diferente como una táctica de supervivencia: debido a su olor dulzón, agradable y tranquilizador, eran encasillados por los adultos agresivos como no enemigos.
Cuestión de olfato cuenta historias asombrosas del mundo de la investigación olfativa: desde la planta del tabaco que excreta un olor a alarma, hasta mosquitos que aprecian el olor de los pies sudorosos, pasando por lirios que imitan la fragancia de estiércol de caballo o por los olores más peculiares de las plantas de las profundidades marinas donde los pescadores de caña se orientan en la oscuridad total utilizando solo nariz. Este es un viaje apasionante por el mundo de los olores y de los olfatos animales, vegetales y humanos, pero también una advertencia ante las catastróficas consecuencias de la contaminación creada por el ser humano y de cómo afectará al mapa oloroso del futuro.