Ryo sabe que es transgénero, pero no tiene a nadie en quien confiar sobre la confusión que siente. No puede decírselo a su mejor amiga, de quien está enamorado en secreto, y no puede decírselo a su madre, que constantemente pregunta por qué Ryo "se viste como un chico". Desde luego, tampoco puede decírselo a Jin, el nuevo estudiante transferido a su instituto que parece otro matón...
El único momento en que Ryo se siente a gusto es cuando lleva su ropa favorita. Entonces, y solo entonces, el mundo se desvanece y él puede ser su verdadero yo. Un día, mientras está de compras, Ryo ve a alguien que no esperaba: Jin.
¡El chico que parecía tan rudo en clase tiene el mismo gusto por la moda que él! Por fin, Ryo tiene a alguien con quien puede abrirse, y el viaje delante podría finalmente darle una forma de expresarse al mundo.