Tres personajes se dan cita en un Buenos Aires perturbador. El verano y la humedad azuzan la violencia en la ciudad, una tormenta que amenaza pero que nunca acaba de desatarse. Alejandro, un escritor ya en la madurez y desencantado, estampa su automóvil contra un preso. Y este acto violento, aunque de alguna extraña manera natural, pone en marcha un mecanismo secreto que lo conecta con Ángel, practicante de un culto ancestral. Ángel viene del norte para ocupar un cargo en la policía metropolitana, y descubre que no se trataba del puesto que había imaginado, pero se siente poseedor de cierta sabiduría heredada de su abuela, unas creencias que le permiten oír el lamento de los muertos. Y este círculo lo concluye la llegada de Mariana, hija de Alejandro, que se verá involucrada en una de las cacerías de su padre. Cozarinsky nos lleva de la mano por una ciudad que se aproxima al apocalipsis, un mundo entre real y fantástico, que toma el pulso con brillantez a la deriva de la sociedad occidental de los últimos años.
«Cozarinsky conjura el pasado para agudizar los deseos no calmados, y también para exorcizarlos.» Susan Sontag
«Uno de los escritores veteranos más "jóvenes", originales y audaces en español.» Javier Montes, Abc Cultural
«Cozarinsky nos regala una excelencia literaria poco reconocida en España. Deberíamos tal vez frecuentarlo más.» J. Ernesto Ayala-Dip, Babelia (El País)
«Un prodigio de bella sencillez y atinadas elipsis: ... Amigos, Edgardo Cozarinsky merece el viaje (como se dijo de Borges).» Luis Antonio de Villena, Expansión