El 23 de noviembre de 1221 nace en Toledo el rey Alfonso X,
llamado el Sabio, y a los pocos meses será nombrado heredero en la nueva catedral de estilo gótico de Burgos.
Cuando en 1252, tras la muerte de su padre Fernando III, Alfonso X se convierta en rey de Castilla y León, la situación del reino será muy distinta a la de cuando nació. El monarca vivirá una expansión sin precedentes de las fronteras de los reinos hispanos hacia el sur, que incluso alcanzará el otro lado del Estrecho.
Es aquí, en esta tierra fronteriza constantemente
rebasada por el empuje cristiano, donde se constituirá
una organización del Estado cuya acción tendrá como
resultado la nación española, que aglutinará frente al
islam a una población muy variada procedente de todas
partes de la Península. Gallegos, vascos, castellanos,
aragoneses o catalanes, entre otros, se fundirán por la
doble vía del reparto territorial y del enlace genealógico
(del patrimonio y del matrimonio), y todos ellos adquirirán
la condición de españoles. A partir del siglo XIII España
se transformará en una nación clave de la historia cuya
influencia alcanzará escala global.
En este libro, llamado a despertar controversia,
Pedro Insua defiende y evidencia el verdadero nacimiento de nuestra nación que, ya consolidada,
echó a andar en el siglo XIII.