Monumentos icónicos, abadías en islas, fabulosa comida, vinos excelentes… Abundan las razones para visitar Francia. Tanto si se planea visitar las corniches de la Riviera como perderse entre los Alpes nevados o probar los vinos de Champaña, este país es ideal para emprender inolvidables rutas por carretera que muestran todos sus tesoros. Y es que hay itinerarios para todos: familias, aficionados a la historia, connoisseurs culinarios y amantes de las actividades al aire libre. Pero si no se dispone de mucho tiempo, se recomienda elegir alguna de las ocho rutas clásicas, que incluyen lo mejor de lo mejor. Solo queda abrocharse el cinturón y ¡bon voyage!