Un libro misceláneo sobre la vida y la literatura. Una muestra del talento de orfebre de Alejandro Zambra.
Esta colección de ficciones, ensayos y crónicas puede entenderse como una fervorosa defensa de la creación literaria, o como un llamado a desobedecer las reglas del juego, o como el resultado de una obsesiva (y compulsiva) reflexión en torno de las palabras. O como todo eso a la vez, o como nada de eso, porque, como anuncia su título, este extravagante y delicioso libro apunta en múltiples direcciones, se resiste a ser una sola cosa.
En las dieciséis piezas aquí reunidas reconocemos en plenitud la personalísima voz de Alejandro Zambra, aunque el autor juega persistentemente con las máscaras, como adhiriéndose al lema de Fernando Pessoa que cita al pasar: «Combatir es no ser capaz de combatirse.» Hay en estas páginas humor, melancolía, calidez y desenfado, además de alguna escandalosa contradicción, como sucede en la conferencia que da título al volumen, donde Zambra declara su repudio a dos cuentos inéditos y promete nunca publicarlos, pero luego, con total inconsistencia, decide incluirlos en este mismo libro (para felicidad de sus lectores, por cierto).
Imágenes de amplitud generacional y alegatos íntimos reclaman su derecho a mezclarse con observaciones sobre la creación, la traducción literaria, el acento, la extranjería, el aborto, la paternidad, la educación, y hasta con unas inesperadas disquisiciones sobre un pulpo de juguete o sobre los estados de ánimo de Mario Vargas Llosa. Instantáneas de la vida en Santiago, en Nueva York o en la terremoteada Ciudad de México pueblan este libro, que también incluye una delirante declaración de amor a Buenos Aires.
Tema libre agrega un impensado capítulo a la celebrada obra de Alejandro Zambra, un autor a estas alturas fundamental de la literatura latinoamericana.