Al detenerse en su propia vida, Javier Lambán vuelve a su infancia y adolescencia, a su pasión por el fútbol o a los primeros chispazos de interés por la política y las ideas. También escribe sobre la responsabilidad y las particularidades del cargo público, o del papel de la enfermedad en su modo de entender el ejercicio de la política.
Sus páginas, repletas de referencias culturales que son patrimonio sentimental de todo un país, acogen el retrato de una generación, desde el tardofranquismo a la actualidad. Por ellas desfilan todo tipo de figuras históricas, personalidades y políticos como Carles Puigdemont o Pedro Sánchez. La tierra y las gentes de Aragón son uno de sus personajes principales. Un territorio al que ha dedicado sus mejores esfuerzos y sin el que no se puede entender España. Un amor y un servicio que no se comprende sin el empeño del autor de hablar del conjunto del país, del presente y el futuro de nuestra vida colectiva.
«Creo que mi generación y las que le siguen tienen el deber no solo de impedir que el mundo se deshaga, sino de esbozar uno nuevo. Este libro es testimonio de mi intento por contribuir a ello; también de una lucha contra el tiempo, el olvido y contra el deterioro del prestigio de la vocación política».