Si bien Alfred de Musset, ya en algunas de sus composiciones teatrales, mostrara sus facultades para la literatura galante, nunca como en Gamiani reveló el secreto de sus más íntimas y ocultas obsesiones. Puede decirse que el personaje de la condesa Gamiani es el mismo Musset en su vertiente femenina : apasionada, voluptuosa, dominante y posesiva. Gamiani ama con la intensidad de quien busca en el propio cuerpo el absoluto, a costa incluso de la vida.
Según Luis G. Berlanga, en su adolescencia, éste era el libro de cabecera de todos los jóvenes de su generación. ¡Dichosa generación aquélla que pudo acceder a la literatura erótica a través de libros de esta calidad ! Esta nueva edición permitirá quizás a alguno recuperar el tiempo perdido y a otros que no lo pierdan. . . Este es nuestro deseo.