Un libro apasionante y difícilmente clasificable, a caballo entre la biografía, la entrevista y la novela.
«Ese día, cuando volví a pasar bajo el cartel decorado que decía Libros, no podía imaginarme que los dos hombres me mirarían con una sonrisa de reconocimiento. Animada por ella, esta vez me atreví a pedir algo que ansiaba: "algo de Ayala", dije.»
Escritor y lectora se encuentran por primera vez a través de la literatura. Veinte años más tarde, esa mujer, ahora periodista y escritora también, y ese hombre, Francisco Ayala, ya reconocido y reconciliado con su país, son amigos. Se reúnen con frecuencia y charlan.
Él le habla de la España republicana, de su familia, de sus amigos y conocidos: de Azaña, de José Antonio Primo de Rivera, de Gabriela Mistral, de García Lorca..., y descubre aspectos que no aparecen en sus memorias. Ella le cuenta cómo fue el nacer y crecer en la dictadura, cuántas lagunas tiene, cuánto ignora.