El autor defiende en etsa obra que la consolidación definitiva de la democracia moderna precisa de un patriotismo que no necesita seguir siendo vergonzante.
La evolución política de las sociedades democráticas parece haber perdido de vista la acción moral del ciudadano, lo que ha facilitado la confusión entre patriotismo y nacionalismo. Las razones de esa identificación son complejas y esta obra se propone sacarlas a una luz que puede proporcionar nueva vitalidad a las virtudes ciudadanas y al patriotismo como la principal de ellas.
En la primera parte del libro el autor revisa el concepto de patriotismo desde la Antigüedad hasta las discusiones más modernas, para diferenciarlo del nacionalismo, una doctrina política cuyos efectos tienden a fomentar el conflicto civil. La segunda parte se centra en la idea de España y la forma que podríamos dar a nuestro siempre difícil sentimiento nacional.