Pascal Bruckner se dio a conocer entre nosotros como filósofo con un célebre ensayo, escrito mano a mano con Alain Finkielkraut, El nuevo desorden amoroso. Ahora Bruckner, como novelista, nos brinda la posibilidad de disfrutar de una de sus mejores novelas, Los ladrones de belleza, que obtuvo en otoño de 1997 el Premio Renaudot y ha permanecido en Francia largos meses entre los libros más vendidos.
Un día de agosto, en el servicio de guardia de un hospital, Mathilde, una joven residente de psiquiatría, escucha la extraña confesión de Benjamin, un paciente con el rostro oculto tras una mascarilla de tela: en una noche de invierno, una tormenta de nieve le sorprende a él y a su novia Hélène en la frontera franco-suiza y se ven obligados a refugiarse en una granja del Jura. Les acoge, colmándoles de atenciones, un curioso trío: un afable abogado que se las da de viejo galán; su mujer, una matrona rencorosa, y su diligente criado. Pero, poco a poco, el refugio va transformándose en una prisión de la que la pareja parece que no puede escapar. ¿Qué estará tramándose en aquel caserón aislado en plena montaña? ¿Qué hacen allí encerradas tantas hermosas jóvenes mientras su belleza se marchita? ¿Sucumbirá Mathilde al deseo de saber más, fascinada por una historia que la supera y atrapa a la vez?