Nos cabe el honor de acoger en nuestra serie de poesía Nuevos Textos Sagrados a Andrés Trapiello, autor de preciados libros de poemas, como Las tradiciones (1991) o Acaso una verdad (1993), que le valió el Premio Nacional de la Crítica de aquel año.
Como ya saben sus lectores, el mismo Trapiello nos ha acostumbrado en sus diferentes libros a la continuidad de voz y temas, tal vez como un signo de fidelidad a su mundo y a las voces de sus maestros. Este nuevo poemario, Rama desnuda, apunta un nuevo tono, una mayor atención a lo íntimo y biográfico. Si en obras anteriores sobresalían las pautas simbolistas, ahora sus versos parecen haberse despojado de ropajes vistosos y literarios. Sin ocultar su homenaje a los clásicos españoles contemporáneos, estos poemas, escritos en los últimos ocho años, vienen a contarnos algo más del sujeto, atentos al instante y a los destellos inadvertidos de la realidad más honda, con palabras tanto más claras y sencillas cuanto más misteriosas. Así han de entenderse estos versos, en los que siempre hallaremos, tras sus correspondientes máscaras de alegría, tristeza o melancolía, una celebración decidida de la vida, entendida hoy más que nunca como manifestación de la verdad y de la belleza.
En los versos de Rama desnuda cuaja un hondo sentir del tiempo, una sensibilidad que permite al poeta descubrir sus recurrencias, sus eternos retornos. Los recuerdos son «herida y savia» para él, «por la misma razón que paraíso / y pérdida van juntos, y van juntos / angustia y alegría, sueño y muerte».