En agosto de 1944 Varsovia era el último gran obstáculo que separaba al ejército soviético de Berlín. El pueblo de Varsovia, creyendo que la liberación estaba cerca, se lanzó armado a las calles para combatir a los nazis. Pero Stalin se negó a ayudar a los polacos y permitió que los alemanes actuaran libremente. Hitler dio orden de que se destruyera la ciudad y se matara a sus habitantes. La lucha entre alemanes y polacos duró sesenta y tres sangrientos días, ante la pasividad del Ejército Rojo. Norman Davies, especialista en la historia de Polonia, nos ofrece por primera vez una explicación completa de aquellos hechos.