María V. es una mujer que hacia 1968 y mientras está terminando sus estudios de Derecho inicia una relación amorosa con X, prestigioso catedrático de Derecho del Trabajo, casado y con hijos. La atracción mutua acaba dando paso a unas intensas aunque intermitentes relaciones físicas. El deseo y la culpa (y sin duda el miedo al compromiso por parte del amante) trenzan un relato amoroso en el que el amor aparece como una especie de dependencia histérica insuperable e incurable de la que la protagonista no logra ni quiere salir. Hasta que con el paso de los años el deterioro de la relación, la mezquindad y la total falta de consideración y respeto hacia ella la obliga a forzar el distanciamiento final.