La ciudad del sol, primera entrega narrativa del periodista Miguel Naveros, es un ejemplo de ambición literaria que alcanza cumplidamente sus objetivos.
Un libro que quedará.
De cómo el siglo XX se derrumba hasta el punto de no haber existido jamás.
«Mire, don Mijail, le he hecho venir porque sólo usted puede ayudarme en mi nuevo proyecto, convencer al mundo y a la historia de que el siglo XX no ha existido jamás», afirma, muchos años después de su muerte, el primer protagonista de La ciudad del sol, que se inicia el 1 de enero de 1900 y acaba -con un mal sueño- en 1991.
En la ciudad mediterránea y sureña de Claudia los más lúdicos llegaron siempre tarde a su momento, o decidieron no llegar a ningún sitio. Los demás optaron siempre por su propio aislamiento del mundo.
La historia, con retraso, acabó lanzándolos.