1321. Guillaume Bélibaste espera en las entrañas de El Muro de Carcasona la ejecución de su condena a muerte. Casi ochenta años después de la caída de Montsegur, desaparecidos en la hoguera los últimos templarios y cátaros, la Santa Inquisición es dueña y señora de las vidas de toda Occitania. Pero antes de morir, Guillaume nos lega el relato de su vida, en permanente huida y llena de revelaciones. Las llamas no destruirán sino que confirmarán la profecía del Laurel, cuya sombra planeará sobre los siglos venideros.
Templarios, perfectos bons homes y cátaros se dan cita, en esta apasionante novela histórica, desde el antiguo condado de Toulouse al Reino de Aragón, a través de la senda secreta del protagonista, a salvo de traidores y conspiradores gracias a los más sorprendentes aliados. El trepidante relato de Bélibaste nos permiten acercarnos, a la vez, a las ceremonias y los rituales más desconocidos de su confesión.