El apacible pueblo de Crediton, en Devonshire, se ve sacudido por una serie de terribles acontecimientos que van a alterar la vida de sus sencillos habitantes.
Simon Puttock, alguacil de Lydford, y Baldwin Furnshill, Guardián de la Paz del rey, asisten a la cena de bienvenida en honor a un visitante muy especial que todo Crediton está esperando, el obispo de Exeter. Pero la estancia en la posada del pueblo de una banda de mercenarios que se alojarán allí durante unos días no presagia nada bueno... A pesar de que los soldados de fortuna son presencia habitual en el devenir del día a día en el siglo XIV, estos guerreros cometen toda clase de tropelías, aterrorizan a los habitantes y viajeros y no muestran respeto por nada ni nadie.
Los malos augurios se cumplen. La cena de bienvenida al obispo se va a ver interrumpida por un terrible incidente: se ha perpetrado un robo entre los mercenarios y, además, han asesinado a una joven del pueblo, que aparece en el interior de un baúl. Los asesinatos de Crediton han comenzado.
Simon y Baldwin se ven así envueltos en una trepidante aventura en la que deberán identificar al asesino antes de que sus propias vidas corran peligro...