Este libro 02014;nos dice Ernesto Sabato en su pórtico02014; está constituido por variaciones de un solo tema, tema que me ha obsesionado desde que escribo: ¿por qué, cómo y para qué se escriben ficciones?-;No se responde a ello con una teoría formulada externamente como cuerpo de doctrina orgánico 02014;aunque ciertamente sí lo sea, y con ejemplar rigor y lucidez, en lo profundo02014;, sino en una forma particularmente viva, al ritmo de los estímulos externos o interiores, en apuntes que 02014;como señala Sabato02014; «tienen algo de 0201C;diario de un escritor0201D; y se parecen más que nada a ese tipo de consideraciones que los escritores han hecho siempre en sus confidencias y en sus cartas».
Así, desde el breve trazo casi aforístico hasta el comentario más detenido 02014;analítico o polémico02014; que de la actualidad remite a problemas perennes, El escritor y sus fantasmas 02014;aparecido por primera vez en 1967, y que aquí se nos da en su edición definitiva02014; contiene un examen de las preocupaciones más características de Sabato ante la literatura de nuestro tiempo y ante su propio oficio de escritor.