Doña Isabel Luberza Oppenheimer es una de las mujeres más poderosas, respetadas y temidas de su ciudad. Pero no siempre ha sido así. Isabel La Negra, Isabelita, fue una niña abandonada por su madre, que trabajaba de lavandera, y a los ocho años ya servía como criada en una casa noble de la ciudad hasta que, en su pubertad, el señor quiso meterse en su cama y se vio obligada a trabajar como costurera primero y vendedora de licor ilegal después. La historia de Isabel es la historia de una lucha descarnada por ascender socialmente, sobreponerse a la desgracia y obtener el respeto de los suyos y la independencia y libertad que da el dinero. Ambientada en el Puerto Rico de los años treinta, es también la historia de su renuncia al amor de un hombre de ojos verdes de muy diferente clase social a la suya.