Una novela que tiene mucho de juego y de lúcida reflexión sobre los seres humanos.
Un relato perfecto que crece en emoción a medida que se aproxima al final.
Este libro entrelaza cuatro historias: un niño que intenta cazar una libélula azul para llegar a ser tan inteligente como un médico; dos amigos que entran en un campo de golf a medianoche, a hurtadillas, sin que nadie sepa qué quieren hacer allí; una mujer que durante más de cuarenta años fue novia de un arquitecto de renombre internacional pero que nadie entiende por qué nunca se casaron, y un joven que descubre por casualidad que su abuelo participó en el Campeonato de Europa de Ebanistas, en 1927, e intenta descubrir el resultado de aquella curiosa competición.
En Vredaman se cuentan ésas y muchas historias más, todas repletas de personajes peculiares, ingeniosos y memorables.