A lo largo de la historia algunas bebidas han hecho mucho más que saciar nuestra sed. Como cuenta este libro con autoridad y encanto, seis de ellas han tenido una influencia sorprendente en momentos decisivos de la historia, desde la aparición de la agricultura y el nacimiento de las ciudades hasta la globalización.
La historia del mundo en seis tragos presenta una visión original y rigurosa de la historia universal, siguiendo a la humanidad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI de la mano de la cerveza, el vino, los licores, el café, el té y la Coca-Cola. La cerveza, nacida en el Creciente Fértil, era tan importante para las primeras civilizaciones egipcias y mesopotámicas que se usaba como medio de pago. La edad dorada de la antigua Gr Grecia fue también la era del vino, que se convirtió en la principal exportación del vasto comercio marítimo griego. Los licores como el brandy o el ron reconfortaron a los marineros en los interminables viajes de los grandes exploradores y contribuyeron al horror que supuso el comercio de esclavos. Aunque el café surgió en el mundo árabe, estimuló el pensamiento innovador y revolucionario durante la Edad de la Razón, cuando los cafés se convirtieron en lugares de intercambio intelectual. Siglos después de que los chinos comenzaran a beber té, esta infusión se hizo tan popular en el Reino Unido que empezó a marcar la política exterior británica en pleno apogeo de su imperio. Las bebidas carbonatadas fueron inventadas en Europa a finales del siglo XVIII, pero se convirtieron en un fenómeno del siglo XX, cuando Coca-Cola se erigió en el emblema de la globalización.
Leer este inteligente e iluminador ensayo cambiará para siempre cómo percibimos nuestras bebidas favoritas.